Bota de esquí - snowboard
Las botas de esquí o de snowboard son indispensables para disfrutar de este deporte. Deben ser confortables y ofrecer una sujeción óptima del pie y el tobillo. También deben protegerle del frío y, sobre todo, estar perfectamente adaptadas a su estilo, a su material y a sus fijaciones.
Carcasa
Es la parte rígida de la bota que cubre el botín. Se fabrica con un plástico extremadamente rígido y protege el pie para luego subir hasta la mitad de la pantorrilla, si bien, a lo largo de su evolución, las botas de esquí conocieron diseños muy diferentes (hasta el tobillo o la rodilla). La carcasa garantiza la sujeción del pie y la transmisión del movimiento. Sin embargo, también debe permitir la flexión, así como una excelente transmisión de los apoyos sobre los esquís. Las botas de esquí pueden estar provistas de carcasas con mayor o menor rigidez, que el esquiador elige según su manera de esquiar y su nivel. El parámetro que permite medir la flexibilidad de las carcasas recibe habitualmente el nombre de flex index y comprende valores desde 20 o 30 hasta 130 o 150 (esquí de competición).
Botín
Las botas de esquí incluyen un botín. Es la parte interna y acolchada que envuelve al pie, la parte confortable. Puede ser desmontable o estar integrado a la bota.
Ganchos
Permiten apretar la bota de esquí. Normalmente, a mayor número de ganchos, mayor es el agarre con respecto al pie y, por lo tanto, más preciso es el control del esquí. Así, puede haber desde 1, para esquiadores debutantes, hasta 4 ganchos, para esquiadores profesionales. No obstante, una bota demasiado apretada puede disminuir las sensaciones del pie y perjudicar de este modo sus sutiles habilidades motrices.
Doble inyección
Procedimiento que permite trabajar la dureza del plástico en determinadas zonas. Consiste en inyectar al mismo tiempo en el molde un plástico duro y otro mucho más flexible, según la dureza deseada para cada zona. El resultado es una bota mucho más cómoda en las zonas de contacto, como los maléolos por ejemplo, así como durante la flexión, sin perder sus propiedades de sujeción lateral. Resultado: una bota lista para ofrecer el máximo confort y rendimiento.
Comodidad
La comodidad depende de la carcasa, que debe adaptarse a los diferentes puntos de contacto de su pie con la bota gracias al sistema de doble inyección. El botín puede adaptarse a su pie por termomoldeo, permitiéndole disfrutar de un confort inmejorable.
h4>Termomoldeo
Tras haber calentado el material de su botín, su pie deja una huella definitiva, tanto en lo que se refiere al arco como a los maléolos. Un botín que se ajusta al pie lo máximo posible es una garantía de calor y precisión, con un apriete uniforme que no bloquea la circulación de la sangre. De esta forma, todos los apoyos del pie se transmiten integralmente al esquí.